El día 19 de septiembre, con algunos compañeros, tuve la oportunidad de asistir a una conferencia dictada por el director, compositor y organista Gorka Sierra, oriundo de España. Este evento se llevó a cabo en la "Casa De La Moneda", ubicada en la ciudad de Popayán. La charla llevaba por título "Comparación Analítica De Tres Requiems Según La Creencia O Pensamiento De Sus Creadores".
Ahora. El señor sierra plantea la idea de que el compositor, sea de donde sea, nunca esta exento de transmitir por medio de la música, sus vivencias, creencias y estados de animo. Lo que hace es llevar sus ideas a un determinado sistema (Contrapunto) sin salirse de las normas establecidas en cada época, pues son imprescindibles las sensaciones y sentimientos que los rodean, lo que nos lleva a pensar que el hombre puede ser un genio sin importar los obstáculos, es decir, los músicos pueden dar a entender su mensaje sin darse por vencidos por las acciones que no les están permitidas en la composición.
Gorka también nos habla de la música programática, citando a Hector Berlioz, con su "Sinfonía Fantástica", ya que trae a nuestra mente cosas algo alucinatorias, como lugares, hechos, Etc.
Al igual nombra a Vivaldi con "las Cuatro Estaciones", a Johann Sebastian Bach con la fuga triple sobre "La Santísima Trinidad" e incluso a Beethoven quien nadie podría decir que hace música programática, con su sexta sinfonía, la cual Gorka Sierra la relaciona con tormentas en algunas de sus partes. Entonces plantea que la descripción es un fenómeno programático necesario, y que la música puede evocarnos cosas básicas y muy complejas.
Los tres requiems que presentó fueron de los músicos Mozart, Brahms y Verdi, bastante separados por el tiempo.
Réquiem es denominada la misa de difuntos o la música para la muerte, y el señor Sierra empieza con el de Amadeus Mozart, quien era creyente católico y masón, cuando aún estas dos podían ir de la mano. Segun la historia que Gorka cuenta, alguna persona anónima le encargó ese réquiem a Mozart, pero él tardó en hacerlo, así que cuando lo hizo entendió que era para él, pues estaba viviendo sus últimos días. Esta obra empieza con un color tierno y reposado, sin embargo su coro de "Descanse en paz" es muy violento, como si no quisiera aceptarlo, o sea que no desea el descanso eterno. Mozart no terminó el réquiem y dictó lo que pudo a alguien. No lo terminó pero dejó las ideas para que Franz Sussmayr, su discípulo lo terminara.
El siguiente fue el réquiem de Johannes Brahms, quien fue un libre pensador en cuanto a la religión, pero creía en una trascendencia, en que hay algo más después de la muerte. Esta obra fue llamada Réquiem Alemán, y la compuso en honor a Schumann y a su madre.
Brahms no cree en la vida eterna, por eso su Réquiem no está pensado en quien muere, sino en el que vive, en su consuelo.
Este músico busca su propio texto y no el de la iglesia católica, así que extrajo partes de la traducción de la biblia de Lutero, pues no quiere una propuesta religiosa. Su obra transmite paz y serenidad, ademas según Gorka, cuando le preguntaron a Brahms, él dijo que pudo llamarse Réquiem humano o un Réquiem para la humanidad, debido a su mensaje.
El último fue el Réquiem de Verdi quien era ateo, su esposa, lo denomina no como ateo, sino como poco creyente. Su obra es muy profunda aunque dominaba mucho más las óperas, es algo maravilloso, pero no religioso.
De esta manera Gorka Sierra nos mostro otra manera de ver la música aunque estuvo muy breve, porque habían más conferencistas, a los que también debían darle su tiempo.
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